Abrimos nuestras puertas por primera vez en diciembre de 1940, cuando nuestro fundador, Ismael Migoya González, adquirió la farmacia ubicada en la calle Jovellanos. Al fundador lo sustituyó su hijo Ismael Migoya Rodríguez, padre de la actual titular, Mercedes Migoya; convirtiéndose con ella en la tercera generación de dedicación personalizada. Desde entonces, hemos permanecido en el corazón de Oviedo, creciendo y adaptándonos sin perder el espíritu de la botica tradicional.

A lo largo de las décadas, nos hemos consolidado como un proyecto intergeneracional: actualmente estamos en manos de la tercera generación de farmacéuticos, que ha sabido honrar la tradición, reforzar nuestra vocación sanitaria y mantener una cercanía auténtica con nuestros vecinos. Esta trayectoria ha sido reconocida a nivel nacional.

En los últimos tiempos hemos vivido un proceso de renovación en la gestión, siempre dentro del seno familiar. Miembros de la familia Migoya continúan vinculados al proyecto, asegurando la continuidad de un legado que supera las ocho décadas.